14 tipos de aceite de cocina y cómo utilizarlos

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¿Crees que sabes moverte por la cocina? No arruines tus habilidades con el aceite equivocado. Los numerosos tipos de aceite de cocina pueden resultar confusos. Se diferencian por la temperatura, el tiempo de conservación y el valor nutricional. Aunque tienen muchas cosas en común, como la temperatura, el tiempo de conservación y el valor nutricional, hay diferencias significativas que pueden llevar a errores de cocción. A continuación, le presentamos algunos tipos de aceite comunes y cómo utilizarlos.

1. Aceite de coco

El aceite de coco es un tema candente estos días, y por una buena razón. El aceite de coco tiene increíbles beneficios para la piel, el cabello e incluso para cocinar. Las grasas del aceite de coco se convierten más fácilmente en energía que otras grasas, lo que puede impulsar el metabolismo, suprimir el apetito y promover la pérdida de peso.

Cómo cocinarlo:

Sustituye las grasas pesadas por estas grasas saludables. El aceite de coco, que puede freírse a fuego moderado, es el aceite de cocina ideal para saltear y hornear. También realza el sabor de los productos horneados y puede añadirse al café de la mañana para dar un impulso de energía y sabor. No utilice el aceite de coco en aderezos o marinadas, ya que se solidifica a temperatura ambiente.

2. Aceite de oliva virgen extra

Se trata de un aceite de oliva de máxima calidad que expresa el verdadero sabor de las aceitunas y el aceite sin refinar que se ha convertido en un elemento básico de la dieta mediterránea. A diferencia de muchos otros aceites de oliva, no ha sido expuesto a productos químicos ni al calor, por lo que contiene más vitaminas y minerales naturales.

Cómo cocinar con él:

No es que no se pueda cocinar con aceite de oliva virgen extra, pero su punto de humo es más bajo que el de muchos otros aceites y se quema a menor temperatura. El aceite de oliva suele ser un aceite de acompañamiento caro, así que guarde el sabroso aceite virgen para salsas y aderezos y utilice aceite de oliva normal para cocinar y hornear.

3. Aceite de aguacate

El aceite de aguacate es súper versátil, bueno y delicioso. A diferencia de muchos aceites que se prensan a partir de las semillas, el aceite de aguacate se elabora a partir de la misma sustancia cremosa que el guacamole. Este aceite cardiosaludable tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a prevenir los daños en las arterias, las enfermedades cardíacas y la presión arterial.

Cómo cocinar con él:

El aceite de aguacate tiene un alto punto de humo y un buen sabor, por lo que puede utilizarse para preparar cualquier plato. Haz una mayonesa casera con dos yemas de huevo, dos cucharadas de zumo de limón, una taza de aceite de aguacate y sal. De este modo, puede omitir el azúcar y los conservantes artificiales que pueden provocar la aparición de grasa.

4. GHEE

El ghee es un tipo de mantequilla clarificada que ha sido reconocido recientemente con la difusión de las dietas sin lácteos. Las personas con intolerancia a los lácteos pueden consumirla (normalmente), ya que se han eliminado las proteínas lácteas de la mantequilla. Es rica en vitaminas liposolubles y tiene un sabor más a nuez que la mantequilla. El ghee se compone casi totalmente de grasa, así que utilícelo con moderación.

Cómo cocinar con ghee:

El ghee se utiliza de la misma manera que la mantequilla. Tiene un alto punto de humo y puede utilizarse en una gran variedad de platos. Al no contener productos lácteos, el ghee se puede untar en las tostadas directamente a temperatura ambiente. También puede utilizarse en cualquier plato, por ejemplo para engrasar una sartén, añadirlo al pescado frito o hacer una salsa para el pollo.

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5. Aceite de semillas de calabaza

El aceite de semillas de calabaza es un poderoso alimento, rico en vitaminas A, K y E y en ácidos grasos omega-3 y omega-6. Su intenso color verde y su sabor a nuez lo convierten en un complemento ideal para los platos.

Cómo cocinar con él:

El aceite de semillas de calabaza se utiliza mejor para salteados ligeros o para cocinar a baja temperatura, ya que el calor puede hacer que se pierda su valor nutricional. También puede utilizarse como base para aderezos de ensaladas, salsas y adobos, y en helados.

6. Aceite de nuez

Los frutos secos son un alimento muy nutritivo. (Son ricos en ácidos grasos omega-3 y tienen un alto contenido en hierro, zinc, calcio y magnesio. Este aceite tiene un rico sabor a nuez. Se ha demostrado que una dieta rica en nueces y aceite de nuez ayuda al organismo a responder mejor al estrés y a reducir los niveles de presión arterial diastólica.

Cómo cocinar con él:

El aceite de nuez se utiliza mejor en su estado crudo y no debe usarse a altas temperaturas, ya que se vuelve ligeramente amargo cuando se calienta. Sin embargo, puede añadirse a los aliños de las ensaladas, a la pasta y a las pastas caseras de chocolate y avellanas. Poner 1 taza de avellanas tostadas, 2 cucharadas de cacao en polvo, 1 cucharada de sirope de arce y 1 cucharada de aceite de frutos secos en una batidora de alta velocidad y batir hasta que esté cremoso.

7. Aceite de semilla de uva

Es posible que haya visto el aceite de semillas de uva en productos para el cuidado de la piel y el cabello, pero sus propiedades medicinales son igual de útiles en la cocina. El aceite de semilla de uva tiene un sabor sencillo y no adictivo, por lo que compite con otros ingredientes y suele ser más barato que el aceite de oliva virgen extra. Cuando compre aceite de semillas de uva para cocinar, asegúrese de que está claramente etiquetado como de calidad alimentaria. (Es rico en ácidos grasos esenciales y vitamina C, pero debe consumirse con moderación, ya que también contiene altos niveles de omega-6, que favorece la inflamación y el aumento de peso.

Cómo cocinar con él:

El aceite de semilla de uva tiene un punto de humo muy alto que puede utilizarse en todo tipo de cocinas, como frituras, horneados, salteados, marinados y aderezos. Caramelice las cebollas y los champiñones en aceite de semillas de uva para obtener una guarnición suave.

8. Aceite de cacahuete

El aceite de cacahuete tiene un sabor dulce a nuez y es rico en calorías pero bajo en ácidos grasos saturados. Contiene principalmente ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a reducir el colesterol malo y a aumentar el bueno. Son ricos en ácidos grasos omega-6, que pueden alterar la relación omega-3:6 y causar problemas de salud. Elija el aceite de cacahuete sin refinar y prensado en frío en lugar del aceite de cacahuete comercial refinado, blanqueado y desodorizado que se encuentra en los supermercados y en los establecimientos de comida rápida. Puede ser más caro, pero es bueno para ti.

Cómo cocinar con él:

El aceite de cacahuete se utiliza habitualmente en la cocina asiática y puede prepararse de diversas maneras. Es ideal para saltear, pero también se recomienda para el pollo salteado y las verduras salteadas.

9. Aceite de sésamo

El aceite de sésamo está lleno de antioxidantes que frenan el crecimiento y la replicación de las células. También se sabe que reduce la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre y mejora la piel. El aceite de sésamo tiene un sabor muy característico y añade un sabor a nuez a cualquier plato. También aporta el 17% de la cantidad diaria recomendada de vitamina K, que favorece los huesos y previene la coagulación de la sangre.

Cómo cocinarlo:

El aceite de sésamo convencional tiene un punto de humo elevado, de 410°C, y es adecuado para la mayoría de las cocinas. El aceite de sésamo prensado en frío es ideal para aliñar ensaladas, vinagretas y marinadas, mientras que el aceite de sésamo tostado añade un sabor intenso a platos como los salteados y las salsas asiáticas.

10. Aceite de semillas de cáñamo

También conocido como aceite de semilla de cáñamo, tiene propiedades para reducir el colesterol, curar la piel y controlar el metabolismo. Este aceite se encuentra en grandes cantidades en productos naturales para el cuidado del cuerpo, pero también se utiliza en productos alimenticios. Su sabor es sutil y añade un elemento maravilloso a muchas recetas.

Cómo cocinarlo:

No utilizar. El aceite de semillas de cáñamo se utiliza mejor como aceite de acabado, ya que pierde sus nutrientes y su sabor a altas temperaturas. En su lugar, añádelo a tu hummus, a tus batidos para adelgazar y a tus sándwiches para obtener el máximo beneficio.

11. Aceite de linaza

Los beneficios de la linaza están bien documentados, pero el sabor no es de nuestro agrado. Sin embargo, los estudios han demostrado que el consumo diario de aceite de linaza puede tener un efecto positivo en el sistema digestivo y es una forma natural de tratar el estreñimiento. También se ha demostrado que ayuda a controlar el colesterol alto y las enfermedades cardíacas.

Cómo cocinarlo:

Este aceite de cocina debe utilizarse con moderación, evitando la aplicación de calor. Utilícelo ligeramente mezclado en aderezos, acabados y batidos.

12. Aceite de semillas de girasol

Al aceite de girasol se le atribuyen unos beneficios para la salud bastante impresionantes. Se ha demostrado que mejora la salud del corazón, ayuda a combatir el cáncer, reduce el colesterol malo y da energía.

Cómo cocinarlo:

Este aceite de cocina tiene un alto punto de humo y es ideal para cocinar aves, pescado y tofu.

13. Aceite de canola

La canola tiene una proporción casi igual de omega-6 y omega-3. Se ha demostrado que esta proporción ayuda a combatir el cáncer, la artritis y el asma. El ácido alfa-linolénico (ALA) también es un ácido graso omega-3 esencial y se cree que desempeña un papel en el mantenimiento del peso.

Cómo cocinar con él:

Es ideal para la cocina de todos los días, desde los platos de huevos hasta los de aves de corral. El aceite de colza puede soportar un calor relativamente alto y tiene un sabor neutro, por lo que no sobrecargará el sabor de su comida.

14. Aceite vegetal

La palabra «vegetal» te hace pensar automáticamente que es saludable, pero no dejes que el nombre te engañe. Muchas marcas de aceite vegetal están muy procesadas y no son más que extractos refinados de diversas semillas. Pueden causar un desequilibrio entre los omega-3 y los omega-6, lo que puede provocar cáncer y otros problemas de salud.

Cómo cocinar con él:

Omitir. No utilices este aceite. Esta lista contiene muchos aceites sabrosos y saludables que no le harán daño.

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